San Martín puso en jaque la serie

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 06/05/2013
• (52 comentarios )

San Martín puso en jaque la serie

San Martín de Corrientes logró poner la serie 2-0 en la final del TNA 2012-13 con la victoria sobre Estudiantes de Concordia 73-70. El goleador para el Rojinegro fue James con 16 puntos, acompañado por los 12 tantos de Rodríguez y los 10 de González. Mientras que; en Estudiantes el máximo anotador fue Gamboa con 23 puntos.

Buen inicio del local poniendo la pelota en cercanías del aro con James marcando diferencias sobre la marca de Moya. El Verde entrerriano conseguía anotar a través de Gamboa y Orresta., mientras que; Lee era bien marcado por González. A 3’ del final del primer cuarto el marcador estaba 14-13 para el local, con defensas duras por parte de ambos conjuntos. En el minuto el nerviosismo imperó en el rectángulo lo que llevo a varias ofensivas no concretadas, para cerrar el parcial inicial en 18-17 para el Santo.

Tres ofensivas bien ejecutadas por Rodríguez con dos dobles (uno con tiro libre adicional) y una asistencia para doble de James pusieron al Santo 6 puntos arriba (25-19) en al comienzo del segundo período. Iglesias exigía a la defensa de Estudiantes, con penetraciones hasta la llave consiguiendo sacar faltas a sus rivales. Por su parte, la visita distribuía su goleo en Orresta, Lee y Gamboa. Con 4 lanzamientos desde la línea de tiros libres de Basualdo, el conjunto correntino sacaba la máxima diferencia faltando 2’ para el final (32-24). En el minuto final de ese período, ambos conjuntos fueron erráticos. Y con triple sobre la chicharra de Bolívar, el Rojinegro iba al descanso largo 37 a 31 arriba en el marcador.

Con un parcial de 13-4 para Estudiantes en la primera mitad del tercer cuarto, pusieron a la visita arriba (41-44). Gamboa y Lee monopolizaban las ofensivas del Verde. Por el local, eran James y Rodríguez quienes marcaban el rumbo de los ataques. Una ráfaga de Rodriguez y González, nuevamente ponía al Rojinegro arriba en el marcador 47-44. Un par de buenas defensas, que le permitieron contraatacar en velocidad, dejaron el tanteador 52 a 51 para el Rojinegro. Para el local anotaban Rodríguez e Iglesias, mientras que; la visita concretaba sus ataques a través de Giodana (triple), Gamboa y Moya.

El período final fue marcado por las defensas intensas. San Martín capitalizaba sus ofensivas repartiendo el goleo con Basualdo, Rodríguez e Isola, a la vez; que en el Verde continuaban encontrando vías al aro rival de la mano de Gamboa y Lee, casi exclusivamente. Faltando 4:30 para finalizar el partido, un triple de Iglesias ponía al local 63-58. Decidido a emparejar las acciones, la visita ponía la pelota en el poste bajo, y desde allí; Lee con un doble y, Moya con una conversión con tiro libre adicional igualaba el marcador en 63 por bando a 3’ del final. Con poca más de 1’ para finalizar el partido, un triple de Isola hacía vibrar al Raúl Argentino Ortiz, sacando dos puntos de ventaja (69-67). El final fue constantemente interrumpido por las faltas del visitante quien buscaba frenar el reloj. Desde la línea San Martín logró asegurar la victoria por 73-70.

Ahora la serie final se traslada a Concordia con el conjunto correntino arriba 2-0 y la posibilidad de concretar el ascenso en tierras entrerrianas.

Síntesis
San Martín (73): R. Iglesias 6(x), B. Oprandi 7(x), P. Rodríguez 12, S. González 10, J. Gordon 16(fi); A. Carnovale 2, I. Basualdo 8, M. Isola 5, M. Bolívar 4. DT: P. D’Angelo.

Estudiantes (70): S. Orresta 7, E. Gamboa 23, M. Fioretti 3, R. Lee 20(x), P. Moya 4(fi); A. Montes 2, L. Peralta 2, P. Osores 3. DT: H. Laginestra.

Árbitros: M. Piedrabuena – C. Alfaro – S. Vasallo
Estadio: Raúl Argentino Ortiz – El Fortín Rojinegro
Parciales: 18-17 / 37-31 / 52-51 / 73-70
Prensa San Martín

Con lo justo y necesario

Quilmes consiguió mantener su localía y se puso 2-0 en la serie de repechaje entre perdedores de semifinales. Superó a Huracán de Trelew 76-72 y ahora viaja al sur donde continuará la serie el próximo jueves. El cervecero tenía para ganarlo cómodo y sufrió hasta el final.

No llega a convencer, ni convencerse. Quilmes va con lo justo. Y no es por desprestigiar a Huracán de Trelew, es poner las cosas en su lugar. El equipo Patagónico está sumamente diezmado, muy por debajo del equipo que puede presentar y hace lo que puede con lo que tiene. Quilmes y una rotación más larga debió sacar más ventaja. Lo tuvo para hacerlo pero se quedó, se hundió solo en sus impericias y Huracán, con prolijidad y paciencia le discutió el resultado.

El primer cuarto Quilmes lo podía ganar por demolición, por K.O y lo ganó por puntos. Fue inteligente para sacarle provecho a la presencia de Essengue contra Scales. El extranjero de Quilmes aprovechó al máximo la nula oposición que encontró en el veterano Jervaughn Scales.

El plan de juego del entrenador “Beto” Martínez era contener el juego interior con ayudas pero sin estar en zona. Buscó no desgastar a sus jugadores en virtud de que el plantel no tiene rotación. De todos modos tomaron precauciones para no recibir la lluvia de triples que sufrió en el primer cuarto del juego inicial.

Quilmes le puso la bola abajo y buscó espacios para penetrar. Ganó con facilidad el primer segmento 22-16 pero cometió mucho errores de conducción y en defensa, aunque contuvo su rebote, tampoco lució sólido.

Para el segundo cuarto Leandro Ramella respetó su estrategia, le dio movilidad al banco de suplentes para seguir sacando ventajas físicas. Mientras la rotación de Quilmes fue de 10 jugadores, Huracán utilizó a sus cinco iniciales todo el primer tiempo, tratando de no desgastarlo y que no cometan faltas.

Con un esquema tan amarrete (por necesidad) la visita se fue abajo apenas por 8 (38-30) al cierre del primer tiempo. Quilmes le dio oxígeno cometiendo pérdidas (9) y forzando lanzamientos (siempre que no pasara por las manos de Essengue, lo más claro del primer tiempo).

Para el tercer cuarto Huracán se plantó decididamente en zona, estrategia que conservaría todo el partido, ya que no tenía relevos y debía cuidarse de las faltas. A la visita no le sobraba nada. Era Quilmes quien tenía que proponer el juego e imponer el ritmo.

De todos modos Quilmes dejó ver sus miedos. Hizo visible que cuando le marcan zona le tiene horror al tiro de tres puntos. Podríamos decir que la búsqueda del juego interior a favor de un partido de 40 minutos hizo que pusiera la bola interior para ganar el partido con “inteligencia”. Suena linda la frase, pero el básquet no solo es táctico, todo tiene que estar matizado por la personalidad y Quilmes ha perdido su fuego interior.

Fue manso en Once Unidos, fue un equipo atado a sus propios miedos. Lanzó en total 14 triples jugando de local ante un defensa zonal. Esa búsqueda de la prolijidad y aprovechar las ventajas “aparentes” en el poste bajo convirtieron a Quilmes en un equipo predecible. En ese tercer parcial después de perder por 14 (50-36) Huracán se puso a tres (54-51) con un parcial 4-15 en 5 minutos.

Un recupero y cuatro puntos de Luca Vildoza lograron que Quilmes empate el parcial en 22 y termine el tercer cuarto 60-52.

Para el segmento final, Huracán se vino con su mejor valor: el base Fabián Sahdi siguió anotando y manejando los ritmos. El problema fue el cansancio. El DT de la visita jugó solo con 6 jugadores y metió el primer cambio a los 27 minutos de juego (González por Caferatta). En el tramo final salió Sahdi para descansar.

Pero cuando el base de Huracán salió su equipo perdió la mitad de todo lo que tenía. Quedó aislado Byron Johnson en el poste bajo y el funcionamiento resentido con una marcha más lenta.

Quilmes aprovechó ese único momento en el partido donde Huracán se desorientó. El cervecero necesitó anoche mucho más de sus cinco titulares de lo que había disfrutado el viernes con el aporte de sus suplentes. Entonces fue Vildoza quien con dos triples mantuvo la diferencia en el tanteador. No obstante el base juvenil que tuvo un buen partido, (18 pts, 7 reb, 4 recuperos) se equivocó (5 pérdidas) tanto como acertó. Es un niño que va creciendo, pero este Quilmes se armó para la sobriedad de Cadillac en el armado.

Acaso Beto Martínez pecó en el reingreso de Sahdi, jugó con 40 minutos de tres de sus cinco titulares pero la salida de su base titular los mató. Cuando reingresó su equipo corría atrás 71-63.

Pero Huracán dio pelea y llegó a ponerse 74-72 a falta de 17 segundos. Lo puso a Quilmes contra las cuerdas jugando con 6 jugadores. La vuelta al ruedo de Germán González es una gran noticia para los de Trelew. Se estima que en el sur volverá el pivote Segura, dándole a Martínez una rotación al menos de 7 jugadores. Lo cierto es que con poco hizo mucho. Su estrategia fue mejor y no dio resultados (en el resultado final) porque Quilmes ganó por peso específico.

Termina no siendo buena la imagen que deja Quilmes. Podría (y debería haber ganado sin sufrir) pero no pudo o no supo. Cumplió la principal premisa que debe tener todo equipo en play off: ganar y después se ven los cómo. Acaso porque faltó su corazón: Goyo Eseverri, quien da mucho más de lo que los números indican. Queda en la columna del debe el mejoramiento general del equipo, sobre todo de cara a lo que se viene. Dos juegos de visitantes para tratar de cerrar la serie lejos de casa.

Síntesis
Quilmes (78): Luca Vildoza 18, Lucas Ortiz 9, Maximiliano Ríos 19, Maximiliano Maciel 6 y Gastón Essengue 20 (x) (FI), Andrés Rodríguez 2, Cristian Romero 2, Facundo Grutzky 0, , Cristian Cadillac 0 y Tayavek Gallizzi 2. DT: Leandro Ramella

Huracán (72): Fabián Sahdi 19, Enzo Cafferatta 5, Damián Pineda 14, Byron Johnson 18 y Jervaughn Scales 11 (FI), Germán González 5. DT: Luciano Martínez

Parciales: 22-16, 38-30 y 60-52
Árbitros: Zalazar, Rosas y Salguero
Estadio: “Once Unidos” - Mar del Plata
Foto: Majo Gil
Crónica: Pablo Tosal

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