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Premios NBA: Se definieron los finalistas

La NBA publicó en su sitio web y en las redes sociales los finalistas a competir por los premios de la temporada 2019-2020. En un año bastante particular donde la pandemia afectó el correcto curso de la liga, se definió resolver los finalistas en base a los juegos que se realizaron hasta el día 11 de marzo, momento en que se suspendió la competencia por jugadores infectados por Covid-19.

Luego de tanto hermetismo, la carrera hacia el Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés), la NBA definió que los tres mejores candidatos a obtenerlo sea entre Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks), LeBron James (Los Angeles Lakers) y James Harden (Houston Rockets).

El griego, último ganador del galardón en la campaña 2018-2019, quien actualmente promedio 29.7 puntos por juego (55.5% de eficacia en tiros de campo), 13.7 rebotes y 5.8 asistencias en un promedio de 30 minutos por juego. Este año, además, incorporó a su arsenal el triple, donde aún su porcentaje (30%) no convence.

LeBron James, jugador franquicia de la NBA, irá en búsqueda de su quinta estatuilla en este rubro. Previamente la obtuvo en los años 2009, 2010, 2012 y 2013. Para esta campaña, el alero del elenco californiano ha tenido números excepcionales con 25.3 unidades por encuentro, 10.3 asistencias y 8 rebotes por juego.

Por último, James Harden también se metió dentro de la discusión. El Barba ya ganó el premio en una ocasión en la temporada en el 2018. Este año ha sido la excepción. Se puso al equipo al hombro y ha llevado a poner a Houston en los primeros planos una campaña más. Sus estadísticas reflejan que es el mejor de los tres en cuanto a anotaciones: 34.3 tantos, 7.5 asistencias y 6.4 rebotes.

¿Qué pasó con Luka Doncic?

El esloveno tenía todos los cartones para figurar por primera vez en esta lista, siendo el jugador con más triples-dobles de la temporada (24). Además, se encargó en más de una ocasión de brindarle la mano necesaria a Dallas Mavericks para introducirlo nuevamente en Playoffs. Sin dudas, una sorpresa poco esperada por parte de todos.

Rookie del Año

Una de las categorías que más interesaban este año por el talento que llegaba a la NBA envolvía en el centro a Zion Williamson, el jugador que la prensa estadounidense alabó desde sus momentos en la Universidad de Duke y que fue catalogado por los sitios de ese país como el sucesor de LeBron James.

Sin embargo, en su arribo a la campaña se tuvo que atrasar tras una lesión que lo dejó afuera de los primeros 44 partidos oficiales de New Orleans Pelicans. Sin embargo, desde su debut hasta la actualidad desde las volcadas impresionantes, los alley-oops con Lonzo Ball lo han calificado en la terna al novato del año. Sus números, hasta el momento, son de 22.4 puntos por juego (58% en lanzamientos de campo), 6.2 rebotes y 2.1 asistencias.

Además, se encuentra un base explosivo que también maravilló a la NBA desde su arribo a Memphis Grizzlies. Si, hablamos de Ja Morant, quien estuvo desde el comienzo en la liga y llevó a dar el salto de calidad necesario a Memphis luego de una campaña 2018-2019 para el olvido. Su mecánica de tiro, su versatilidad, su agilidad, su capacidad de salto y de compromiso a tan corta edad lo ponen como el máximo candidato a la estatuilla. Hasta el momento, sus números son de 17.8 unidades (48% en TC y 34% en triples), 7.1 pases gol y 3.7 rebotes

En última instancia, y con menores chances, está Kendrick Nunn, base titular de Miami Heat. Nacido y criado en Chicago, tuvo un pequeño inconveniente policial por violencia hacia su aquel entonces novia. Fue expulsado desde la Universidad de Illinois, pero luego tuvo una segunda chance en Oakland, donde desplegó su nivel y con 24 años pasó a jugar en la NBA.

Desde su llegada a Miami, causó sensación de entrada y saltó al puesto titular de base, al relegar a la banca a un experimentado como Goran Dragic. Sus números no desentonaron ante un Miami que avisa con dar sorpresa en la Conferencia Este: 15.2 puntos (44.2% en TC y 35.7% en T3), 3.3 asistencias y 2.7 tableros.

Los guardianes más destacados

En la categoría a Mejor Jugador Defensivo del Año, se encuentra una vez más el interno francés de Utah Jazz, Rudy Gobert. Estuvo envuelto en una polémica este año por despreocuparse del Covid-19 y luego fue el primer caso confirmado de la liga.

Sin embargo, en el plano deportivo, su sacrificio en defensa jamás fue puesto en duda. El cerco rebotero es un compromiso para el europeo, quien domina con 13.6 y lleva un promedio de 2 bloqueos por encuentro. Cabe destacar que este premio ya fue ganador en las últimas dos ediciones y es el favorito.

Por otra parte, aparece como candidato a ganarlo Giannis Antetokounmpo. El alero, dominante no sólo en ofensiva sino también en la defensa, creció con 13.7 rebotes por encuentro y, también es una garantía para tapar tiros de los rivales con 1 por juego, como así también roba un balón por cotejo.

En tercera instancia, también hay un reconocimiento al esfuerzo que realiza partido tras partido Anthony Davis. En su primera campaña como jugador de Los Angeles Lakers, alcanzó posicionarse como la referencia en la defensa con 2.3 bloqueos, 1.4 robos y también con 9.4 rebotes, sumado a 26.4 tantos por juego.

¿Habrá premio consuelo para Luka?

El esloveno Luka Doncic, pese a quedarse afuera de la terna decisiva por el mejor jugador de la temporada, fue valorado por la liga para quedarse con el premio a Jugador Más Mejorado, un premio que ganó su compatriota Goran Dragic en su estancia en Phoenix Suns.

El esloveno trabajó duro esta campaña y logró volver a poner en los primeros planos a Dallas Mavericks. No sólo es el líder en triples-dobles como mencionamos más arriba, sino también es el ancho de espadas: 29 puntos (46% en tiros de campo y 31.6& en triples), 9.4 rebotes y 8.8 asistencias, por lo que está cerca de promediar un triple-doble.

En su lucha por la batalla, tendrá por un lado a una versión muy mejorada de Brandon Ingram. El alero abandonó Los Angeles Lakers en un trade que mandó a Anthony Davis al elenco californiano. Lejos de la presión, encontró en Louisiana un lugar extraordinario para crecer a nivel personal y ayudar al colectivo de los Pelicans a llegar a Playoffs, una tarea hasta el momento utópica.

En su cuarto año en la liga, llegó a 23.6 unidades por juego, con 46.3% de aciertos en sus lanzamientos de campo y 38.9 en triples, junto a 6.1 recobres y 4.2 asistencias para dejarlo como la referencia del ataque de New Orleans. Además, cuenta con el agrado de haber sido elegido este año en el All Star Game.

Bam Adebayo es quien cierra esta lista. Desde su segundo año viene en franca subida sus números. Este año, el tercero en la NBA, concretó posicionarse en la órbita de los equipos. Logró no sólo llegar al All Star Game, sino en convertirse en pieza clave del quinteto ante el abandono de Hassan Whiteside en el equipo.

Es un centro de los que escasean. No es un tirador de triples (14%), pero lo compensa con una presencia cada vez más gradual en la pintura, donde promedia 16.1 tantos con 56% de acierto este año, 10.4 rebotes, 5.1 asistencias, 1.2 recuperos y 1.3 tapas. Unos números muy completos para el oriundo de New Jersey, quien será un serio candidato al premio.

El aporte de la banca

Año a año, la NBA también hace mención al denominado “Sexto Hombre” del equipo. Ese deportista que entra desde la banca y se vuelve una pieza clave en algunos tramos de los encuentros.

Para este año, se seleccionó nuevamente al escolta Lou Williams, perteneciente a la plantilla de Los Angeles Clippers. Ya ganó tres veces este premio, donde tuvo este reconocimiento ya en las últimas dos ediciones con esta franquicia.

Para esta campaña, el ex Sixers y Raptors consiguió números sólidos para darle energía a la segunda unidad del elenco californiano: han sido 18.3 puntos con 41.4% en tiros de campo y 35.3 en triples y 3.5 asistencias. ¿Se lo volverá a asegurar?

Además, los Clippers tienen como posible ganador a otro de sus jugadores de la plantilla. Se trata del interno Montrezl Harrell, quien actualmente se encuentra inactivo por una lesión. Sin embargo, desde su llegada desde Houston Rockets, Doc Rivers le dio la confianza para crecer.

Este año, como el anterior, mejoró considerablemente sus números a tal punto que se convirtió en el tercer máximo anotador del equipo y, en algunos juegos, la referencia número 1, por encima de Lou Williams. Consiguió meter por juego 18.6 unidades, tomar 7.1 rebotes, 1.7 pases gol y 1.1 bloqueos.

En un año muy positivo para Oklahoma City Thunder, quien llevó su reconstrucción con éxito a tal punto de llegar a los Playoffs, tuvo una mención especial Dennis Schroder, último jugador en ser considerado para el premio.

El alemán se convirtió en una pieza clave del equipo en un equipo donde se encuentra plagado de bases de buen nivel como el experimentado Chris Paul y el joven Shai Gilgeous-Alexander, titulares del equipo. No obstante, el ex Atlanta Hawks se reconvirtió en una valiosa contribución para Billy Donovan y compañía con 18.9 unidades (46.9% en tiros de campo y 37.9% en triples) y cuatro pases gol por juego.

De hecho, CP3 destacó el nivel del europeo tras haberse salido del equipo para no perderse el nacimiento de su hija: “Somos un equipo totalmente diferente sin Dennis”, resaltó el ex Hornets, Clippers y Rockets.

Valor a los técnicos

En último lugar, también se encuentran dentro de la franquicia el director técnico, quien se organiza de que todas las cosas fluyan como deben ser. En este año, la NBA definió que Mike Budenholzer, Billy Donovan y Nick Nurse sean los candidatos a llevarse la estatuilla.

El entrenador en jefe de Milwaukee Bucks marcó una revolución desde que reemplazó a Jason Kidd. Por segunda ocasión consecutiva, logró que Milwaukee cierre con el mejor récord de la Conferencia Este. Este año tendrá la misión de poder ganar el título que se escapó el año pasado cuando perdió las Finales de Conferencia ante Toronto Raptors.

Recordemos que Budenholzer, ex asistente de Gregg Popovich en los Spurs, ya supo tener este reconocimiento en dos ocasiones. Una vez bajo la batuta de Atlanta Hawks en la campaña 2014-2015, mientras que el año pasado ya lo obtuvo en su actual equipo.

Nick Nurse se presentó como una seria revelación el año pasado. Se hizo cargo del equipo, cargó con la presión de llevar al título a la franquicia con Kawhi Leonard bajo sus órdenes y lo logró al batir en las Finales a Golden State Warriors.

Este año, el desafío era comprometerse en la discusión del Este sin la presencia de Kawhi ni de Danny Green. Y lo logró con creces al estar hasta el momento en la segunda colocación con marca 49-19. Se reforzó con lo justo y necesario y está en un gran momento. ¿Podrá Nurse obtener la estatuilla por primera vez?

El tercer nombre de la terna lo completa Billy Donovan, quien en el presente dirige a Oklahoma City Thunder. Cuenta con una experiencia casi nula en la NBA, donde fue elegido por Utah Jazz y jugó para New York Knicks. Tras su retiro, se ubicó como asistente de Rick Pitino en los Knicks y luego trazó su trayectoria en las universidades estadounidenses.

En el año 2015, se hizo cargo de Oklahoma City Thunder tras la ida de Scott Brooks del lugar. Desde ese momento, tuvo que cargar con los alejamientos de todas las estrellas del momento (Kevin Durant, Russell Westbrook, James Harden y Serge Ibaka). Este año, con un equipo totalmente nuevo, nadie daba alguna oportunidad para que OKC se posicione en los Playoffs. Sin embargo, con trabajo duro y perseverancia de por medio, logró meter a la franquicia del estado de Oklahoma nuevamente en Playoffs. ¿La capacitación y confianza en el desarrollo le alcanzará para ser premiado?

Juan Ignacio Alburquerque

@JuaniA10

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