Gimnasia y Esgrima salió al partido muy concentrado y ejecutó un gran plan de juego, limitando el accionar de Jayson Granger (7 puntos) y Emiliano Serres (4). La defensa rindió frutos desde el inicio, impuso un ritmo físico (se cobraron 57 faltas entre los dos conjuntos y salieron por límite tres miembros de cada equipo) y en esa situación los dirigidos por el entrenador Martín Villagrán lograron ajustarse mejor y se llevaron todos los cuartos con parciales de 22-17, 43-36 y 68-59.
El cotejo se encaminaba a un cierre tranquilo cuando Martiniano Dato encestó una bandeja para poner a los de Comodoro 83-70 con 3:00 minutos para el final, pero en un parpadeo el escolta puertorriqueño Isaac Sosa metió cuatro triples en posesiones consecutivas, para poner a los locales 83-82 con 54 segundos en el reloj.
Granger robó un balón a Iván Gramajo y Peñarol tuvo la bola para pasar al frente, pero la defensa de Gimnasia funcionó nuevamente y obligó a Ignacio Xavier a tomar un triple forzado que no encontró destino, con apenas 8 segundos. Gramajo recuperó el rebote y corrió driblando el balón hasta expirarse el tiempo.
Brandon Nazione, con 22 puntos, antes de salir por faltas, guio al conjunto argentino. Gerard De Vaughn, que también salió por exceso de infracciones, agregó 17, Joshua Webster otros 14 y Gramajo 11.
Por los dueños de casa, Sosa culminó con 25 y 6 triples en total. Xavier colocó 16 y Eric Griffin, otro de los que abandonó por faltas, añadió 10 y 8 rebotes.
Ese resultado generó un triple empate en el grupo entre Peñarol, Gimnasia y Leones de Quilpué (a primera hora ganó su partido), todos con marca de 2-1, pero en la relación de puntos a favor y en contra los beneficiados fueron el club uruguayo, que terminó líder, y el argentino, como segundo.
Informe y fotos: Gentileza FIBA.
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