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Balance 2003 (Primera parte)

Empecemos de cero. Si decimos que fue el año del básquetbol no estamos engañando a nosotros mismos, sumidos en la mediocridad que nos imponen desde las altas esferas.

Emanuel Ginóbili salió campeón de la NBA con los San Antonio Spurs, la Selección Nacional fue sub campeona del Torneo de las Américas en Puerto Rico logrando el pasaje a Atenas 2004, los jugadores argentinos brillan en Europa ¿Son estos los logros que nos ponen en el tapete de los deportes?.

Los esfuerzos individuales de los jugadores son el reflejo de la vida misma argentina. En el sálvese quien pueda del día a día de este bendito país, el coraje, la voluntad, el talento, la inteligencia, el sacrificio son caldo de cultivo de un arquetipo de deportista profesional codiciado en todos los medios.

“Los Jugadores Argentinos se destacan como los Yugoslavos, allí donde el hambre gana las calles y hay que sobrevivir, ese mismo empeño ponen dentro de la cancha” le dijo a Pick and Roll el técnico yugoslavo Dusko Ivanovic en la VI Clínica Internacional realizada en Agosto en Buenos Aires.

Quienes sin duda mejor aprovecharon el sueño del “uno a uno” fueron los Directores Técnicos de nuestro país. Con mucha inteligencia, desde la CODITEP (Comisión de Directores Técnicos profesionales) a través de Atebara (Asociación Civil de Técnicos en Básquetbol de la República Argentina), nuestros entrenadores se capacitaron al mejor nivel mundial, aprovechando al máximo también las bondades de la Internet.

El puntapié inicial del despegue de los jugadores de la “nueva generación” como Emanuel Ginóbili, Fabricio Oberto, Andrés Nocioni, Luis Scola, Lucas Victoriano, Federico Kammerichs, Walter Herrmann, Carlos Delfino y tantos más lo dieron con base sólida. Conocimiento, capacitación, contracción al trabajo, fueron puestos al servicio del talento natural.

A partir de allí cada barrilete que despega no deja de volar, toma vuelo propio en Europa o en cualquier otra tierra.

El año 2003 fue un poco más de lo se avizoraba y que seguramente no se detendrá: los jugadores argentinos se suman en maza a los Top del básquetbol más caro y competitivo de Europa, teniendo a Ginóbili como un paradigma en la NBA.

Podemos argumentar que en España, donde se disputa la liga más competitiva del mundo FIBA, Andrés Nocioni, Luis Scola, Walter Herrmann y Fabricio Oberto, son considerados estrellas dominantes de la competencia, junto con jugadores de primera línea como Alejandro Montecchia, Leandro Palladino, Federico Kammerichs, Hernán Jasen y Juan Espil, etc.

En el crecimiento individual de nuestros jugadores en el exterior se encuentra el hecho destacado del año. Siguen creciendo para beneficio de todos.

El caso “Emanuel Ginóbili” rompe todos los moldes y bien lo podemos utilizar como el ejemplo perfecto para toda una nueva generación de jugadores que hoy están naciendo. El campeonato logrado en la NBA, es el sueño de todo chico. Otro logro individual en un mundo perfecto.

La selección de todos en manos de unos pocos

La selección nacional Argentina vive en lo deportivo un presente feliz. Disfruta de la coincidencia de un grupo de jugadores que además de talentosos son buenas personas y solidarios, para jugar y para convivir. Sumado además de la capacidad Táctica - estratégica del entrenador Rubén Magnano junto con un Cuerpo Técnico idóneo.

A la hora de revalidar pergaminos, con el máximo objetivo del año como fue la clasificación para los juegos olímpicos de Atenas 2004, Argentina mostró la chapa y consiguió el objetivo. No sin antes un sufrimiento innecesario.

El técnico Rubén Magnano tuvo que adaptarse a lo que le dan, que nada tiene que ver con lo ideal. La selección fue víctima de la pelea entre dos cadenas televisivas que perjudicaron el año deportivo.

De los tres grandes Torneos del año: Sudamericano de Uruguay, Panamericano de Santo Domingo y Torneo de las Américas de Puerto Rico, se logró el objetivo de la clasificación a los Juegos Olímpicos en el sub campeonato detrás del Dream Team. En Montevideo y en Santo Domingo hicimos agua.

La cadena televisiva ESPN tiene los derechos de la Selección Nacional y emitió el Torneo de las Américas, y el Sudamericano de Montevideo. En cambio TyC Sport compró los derechos de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo.

Lo ideal planteado era llevar a los Panamericanos, como buen banco de pruebas, a los mismos jugadores que luego buscarían la plaza olímpica, pero ESPN no podía permitir ponerle a TyC Sport en la pantalla 35 puntos de ráting gratis.

Se podrá esgrimir que ESPN confió en la selección nacional antes que consigan nada, apostando al futuro. Es cierto y es muy noble. Tan cierto como el pedido “de regreso de gentilezas”.

Además la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) entendió que era el momento de usufructuar la popularidad de “Manu” Ginóbili y sus muchachos para beneficio de las arcas propias.

Entonces crearon una gira de la selección por todo el interior del país para llenar estadios, con buena pantalla para los sponsors si tener la delicadeza de poner siquiera un digno adversario enfrente.

Como payasos de circo itinerantes, nuestros jugadores fueron paseados por todo el país con las quejas a flor de labio en la intimidad y su mejor sonrisa ante cada flash fotográfico. Solo el enorme cariño del público mitigó el raid de 6 partidos en 13 días en 6 ciudades distintas.

En el recuerdo valen las palabras de Juan Ignacio “Pepe” Sánchez publicadas en esta misma web el 11 de agosto: “No creo que nos sirva de algo ganar por setenta puntos, jugando a media máquina como lo hicimos ante Panamá. Precisamos rivales de mayor jerarquía para extremar y afinar nuestro poderío. En realidad estamos acostumbrados a estas cosas, pero nosotros ponemos el hombro y le damos para adelante como siempre. Las cosas progresan basquetbolísticamente, pero en materia de organización no ocurre lo mismo. Parece que no sirve de mucho haber logrado el subcampeonato mundial”.

Antes de llegar a Puerto Rico el propio “Pepe” Sánchez hizo público un pensamiento de varios integrantes: “Si nos clasificamos para los Juegos Olímpicos vamos a estar en Atenas; después es probable que muchos de nosotros demos un paso al costado. Porque esto es acumulativo, te cansa, sentís que no te escuchan”.

Las tres amistosos en México contra el mismo rival, el cansancio acumulado, físico y mental, derivó en una dolorosa derrota inicial en el Torneo de las Américas contra México. Luego discretas actuaciones ante otra inesperada derrota contra Venezuela en la segunda fase. A la hora de cumplir con el objetivo de clasificación para los Juegos Olímpicos, bailó a Canadá (88-72) y todos marcharon rumbo Atenas.

Argentina no debía caminar por la cornisa para clasificarse “Siempre es más difícil la clasificación que el propio Torneo” argumentó Rubén Magnano. En su diplomacia omitió decir que la organización previa fue nefasta y conspiró seriamente contra el resultado final.

Es oportuno recordarlo a la hora del balance, incluso con la clasificación en el bolsillo, siempre es mejor corregir ganando, antes que agarrarse de los pelos cuando llegue la malaria.

Rubén Magnano sabía donde estaba el máximo objetivo y entiende además que el recambio es necesario ante la “huida” de los jugadores actuales, por eso armó tres selecciones diferentes.

Tal vez el 2004 vea juntos por última vez a una notable camada de jugadores que han conseguido despertar la pasión de básquetbol a incluso quien no sabían de que se trataba este deporte.

El balance de la Liga Nacional y sus vaivenes eternos quedará para la segunda entrega.

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar

COMENTARIOS (2)

faQ 29/12/2003

muy buena nota pablo. Espero que el 2004 sirva para arreglar algunos errores que sucedieron estos años. y tambien espero que esta gran camada de jugadores siga muchos años mas dandonos alegrias a los argentinos,

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PATXI 29/12/2003

Bueno, despues de leer esta excelente nota, espero que reflexionen los dirigentes argentinos,(ya sea de CABB o AdC), sería importantisimo dejar la soberbia de lado porque todos los logros enumerados en esta nota son gracias a jugadores y entrenadores

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