San Isidro cayó ante Unión de Santa Fe 84–73 este martes en el estadio Severo Robledo y perdió el invicto de 13 partidos en condición de local que arrastraba de principio de temporada. El equipo de Julián Pagura volvió a regalar la primera mitad del encuentro, aunque intentó no supo cómo remontar la diferencia y cayó con justicia ante el “tatengue”.
San Isidro volvió a demostrar en la primera mitad de este juego los mismos problemas que mostró en juegos anteriores. Falta de intensidad defensiva sumado a ofensivas desprolijas y de agresividad en el aro propio que de entrada lo pusieron a correr de atrás a Unión que aprovechó todo lo que el local le dio para luego del 23- 20 del primer segmento, estirarse con holgura en el tanteador y llegar cómodo, muy cómodo al descanso largo luego de un 26-13 con el que dominó la acciones en el segundo chico.
La vuelta de los vestuarios a la madera, no representó demasiados cambios en el juego de San Isidro. Al “santo” le costó entrar en ritmo, siguió padeciendo sus propios errores defensivos y ofensivos, aunque encontró aire en los errores del rival porque Unión no volvió tan determinante a la segunda mitad y de a poco dejó venir a un San Isidro que encontró en el amor propio lo necesario para ir por la victoria.
Y San Isidro fue. Encontró en la dupla Durley y Stibbins y en la conducción de Pérez Tapia las alternativas de goleo para poder acercarse y descontar una diferencia que parecía inquebrable para ponerse a tan solo 4 de su rival. Pero, el equipo santafesino se despertó gracias a una serie de ofensivas con tiros bien tomados y se volvió a despegar de San Isidro, para llegar bien parado a los tres minutos finales, aprovechar la desesperación del dueño de casa y cerró con más entereza el juego para llevarse la victoria a Santa Fe.
LIBERTAD FUE MÁS QUE ARMSTRONG
Desde el comienzo se notó la buena defensa que caracteriza a estos dos elencos, consecuencia de ésto, pasando 3 minutos de juego el tanteador estaba 4-3, pero Libertad encontró el gol desde los 6.75 y pudo escaparse 4-10 antes de llegar a la mitad, lo que justificó el minuto pedido por Cupulutti, luego, el local reaccionó y el cuarto terminó empatado en 19.
El segundo cuarto comenzó con un parcial de 5-0 de la mano de Elías Eterovich, pero las pérdidas fueron bien aprovechadas por la visita que paso a liderar el juego 28-34, una falta defensiva sumando a una antideportiva de Zago por un golpe innecesario a Rodrigo Gallegos, le dieron 7 puntos a Norte que fueron más que necesarios para cerrar el cuarto en juego. El parcial terminó 38-39.
El tercer chico, Libertad encontró rápidamente a su goleador quien despachó 4 puntos para seguir liderando el juego. Antes de la mitad del cuarto, una falta y técnico cobrado a Ruiz lo dejó fuera de juego y Norte con Facundo Toia encedido tomá el mando 48-43 pero las diferencias nunca son suficientes cuando el rival es de jerarquía como Libertad y en menos de 2 minutos dio vuelta el resultado para ir por 3 arriba, así mismo Norte no es quien resigna juegos. En los últimos minutos, fue gol a gol llegando al final 59-61.
En el último parcial, el local comenzó mal, primer ataque de Libertad dieron en 2 faltas y doble convertido. Los dos equipos defendían hasta el cansancio y al minuto y medio llega un triple de Eterovich que le devuelve el liderazgo del juego a los de Cupulutti pero las pérdidas generadas los complicaban, si bien ambos equipos estuvieron erráticos en este parcial que terminó 10-12, Libertad contaba con faltas para dar que le servirían al final del juego y Norte, al contrario, entraba en penalización.
Con 28 segundos por jugar Libertad ganaba por 2 y Cupulutti pidió minuto para idear la jugada de su equipo, Joni Torresi recibió la bola en corte hacia el aro y ante la marca de Eseverri erró el tiro, ante un Estadio entero pidiendo falta, el rebote lo tomó Zago y el local no pudo hacer otra cosa que cortar con falta. Sin más segundos en el reloj, el triunfo quedó en manos de Libertad 69-74. El gran público local disfrutó de un gran espectáculo de básquet, donde se enfrentaron dos equipos que saben jugarlo muy bien.
OBERÁ, FUERTE ANTE VILLA SAN MARTÍN
El partido arrancó muy parejo, no había ventajas y solo había individualidades en ambos equipos pero de igual manera todo recién comenzaba (4–5). Era un juego muy intenso, ninguno regalaba nada y eso se notaba. Fueron pasando los minutos y el elenco misionero empezó a correr muy bien la cancha, con Lisandro Gómez Quintero y Mauricio Corzo como los abanderados de los ataques. La visita cada vez se asentaba mejor en el juego y como si fuera poco tenía una muy buena efectividad por lo que las cosas se presentaban muy favorables a la visita ante un Villa San Martín que no perdía pisada y con todo el amor propio lograba mantenerse en juego aunque le estaba costando en muchos lapsos tener la claridad que lo caracteriza en esta temporada. El primer cuarto fue para OTC por 28 a 23.
En el segundo chico no cambió mucho la tendencia, había mucha claridad en la visita y el perímetro seguía siendo la principal vía de gol misionera (23–33). Cerca del final los conducidos por Gastón Castro volvieron a tomar confianza y Alejo Toledo fue el hombre clave para que el juego quedase en tablas y encarar el segundo tiempo de otra forma (40-40). Todo parecía que iba a cerrar favorable para los locales pero otra vez OTC marcó la cancha a su favor fuertemente con corridas determinantes que le permitieron cerrar el cuarto con ventaja de 50 a 40.
El tercer acto no cambió mucho y OTC volvía a marcar presencia desde el perímetro con Mauricio Corzo para simplificar todo y tener la ventaja necesaria (42-53). Faltaba mucho pero de ninguna manera Villa San Martín bajaba los brazos y con sus hombres de jerarquía daban la esperanza de revertir el score. El juego se fue emparejando y tanto Villa San Martín como OTC entraban en un bache y todo se volvía parejo (57–57). En el final quizás la visita pudo tener alguna respuesta fundamental en la zona pintada con Christopher Hooper para volver OTC a tomar confianza y ventaja sobre todo, siendo algo más que importante para este equipo de cara al último periodo. El tercer cuarto fue para OTC por 69 a 64.
El último parcial tuvo a la visita jugando muy bien por muchos momentos, casi todos, teniendo en Lucas Gornatti una de las principales vías de gol ante un Villa San Martín que no se daba por vencido y se mantenía en juego. El partido fue pasando y OTC cada vez estaba más cerca del triunfo, encontrando también en Sergio Rupil y Mauricio Corzo muchas respuestas. Fue un partido casi perfecto para OTC y muy negativo para Villa San Martín, que tuvo como resultado final un victoria muy festejada por los misioneros de 95 a 85.
DEJA UN COMENTARIO